ASHWAGANDHA, EL GRAN TESORO DE LA MEDICINA AYURVÉDICA


Sin duda alguna, mi interés por la Fitoterapia ha ido creciendo exponencialmente durante los últimos años, quizás debido a esa idea romántica que nos invade siempre que pensamos en la posibilidad de curarnos por medio de la naturaleza, como ya lo hacían las primeras civilizaciones que poblaron nuestro mundo, dando como fruto años más tarde al estudio de las plantas, entendidas como portadoras de principios activos sanadores de elevada actividad farmacológica. Por lo que no es de extrañar que los médicos más celebres del pasado, ya estudiaban sus bondades terapéuticas, empleando las mismas para elaborar sus propias medicinas cien por cien extraídas de la naturaleza. 

Desde mi punto de vista, siempre he creído que somos parte de ese entorno natural, que respira a nuestro alrededor, manteniendo vivo el aliento de nuestras células, tejidos y psique, así como creando un equilibrio casi perfecto entre nuestro cuerpo físico y nuestras emociones, razón por la que cada vez me siento más atraído por la idea de sanar por medio de la Fitoterapia, que hoy por hoy cuentas con millones de adeptos en todo el mundo.

En este primer monográfico quisiera hablaros de la "Ashwagandha" o también conocida por el nombre de "Withania somnifera", que en la lengua hindi podría traducirse como " olor a caballo" (significado más que acertado, si tenemos en cuenta el olor que desprende). Pero lo más curioso y realmente interesante, es que la Ashwagandha ha representado y representa a día de hoy uno de los pilares fundamentales dentro de la Medicina Ayurvédica, la cual lleva estudiando y aprovechando sus propiedades curativas desde hace más de cinco mil años, dando como fruto lo que muchos han bautizado como el "Ginseng indio", por sus valiosas propiedades revitalizantes, utilizado para tratar problemas psicosomáticos como el tratamiento del estrés, el insomnio, la ansiedad, además de contener preciadas propiedades reconstituyentes, siendo  así un gran aliado frente a los estados de debilidad y fatiga nerviosa. 

Y hasta aquí mi breve introducción, ya que mi verdadero interés es mostraros todas las bondades sanadoras de este tesoro, seguido de algunos consejos de compra y como no podía ser menos mi experiencia como consumidor, después de probarla en un par de ocasiones, por lo que vamos a citar una por una sus acciones terapéuticas y luego vosotros ya decidiréis  si merece o no vuestra atención:

- Mejora la memoria y la función cerebral, ya que la misma  promueve la actividad antioxidante que protege las células nerviosas de los radicales libres dañinos.

- Promueve la salud cardiovascular, mejorando la salud del corazón y reduciendo el riesgo de altos niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

- Contiene principios activos que aportan una actividad antiinflamatoria y analgésica.

- Es una gran aliada para los deportistas, ya que la misma es capaz de mejorar nuestro rendimiento, tono muscular, además de aportar mucha energía a nuestro organismo y aumentar nuestra fuerza exponencialmente. Por ello cada vez son más los preparadores físicos que recomiendan tomar Ashwagandha.

- En los hombres, puede aumentar los niveles de testosterona, así como la calidad de su esperma, siendo la misma además muy recomendada para tratar problemas relacionados con la salud reproductiva.

- Sus flavonoides aportan una gran cantidad de antioxidantes a nuestro organismo, ralentizando así nuestro estrés celular.

- Posee propiedades anti cancerígenas, que pueden inducir la apoptosis, que es la muerte programada de las células cancerosas, impidiendo a su vez el crecimiento y la proliferación de nuevas células nocivas para nuestro organismo.

- Diversos estudios han demostrado que la toma de ashwagandha ha mejorado notablemente cuadros depresivos, siendo esta otra de sus valiosas cualidades también.

- Y para mí la más práctica de todas, su elevada actividad adaptógena, una propiedad que sin duda puede ser de ayuda si la tomas en periodos de tu vida, donde por la razón que sea estás siendo sometido a grandes cambios en tu entorno más directo, siendo estos motivo de estrés, ansiedad o incluso trastornos en el sueño. 

MI EXPERIENCIA PERSONAL TRAS TOMAR ASHWAGANDHA

Siempre me ha gustado hablar desde mi propia experiencia, pues al final, aunque hoy en día tenemos acceso a una gran variedad de información, ninguna de ellas puede ser comparada a la sensación que tenemos al probar las cosas en nuestra propia piel, fuera de opiniones ajenas, o tecnicismos académicos. Y lo cierto, es que estuve oyendo hablar maravillas a cerca de la Ashwagandha durante mucho tiempo antes de probarla. Pero como hoy en día se dicen tantas cosas, antes de hacerme con ella, decidí estudiar a fondo sus propiedades, buscar información sobre los diferentes laboratorios naturales que la comercializaban y lo más importante, escoger entre todos ellos uno que me inspirara la suficiente confianza. Digo esto porque el mundo de los suplementos puede llegar en ocasiones a ser casi tan mediático y sensacionalista como tantas otras cosas con las que hoy en día nos bombardean, por lo que siempre hemos de ponernos en manos de empresas que trabajan desde los auténticos valores, aquellos que persiguen la mejora de nuestra salud, y no aquellas que tan solo piensan en la mejor forma de sacar tajada de sus productos, sin importarles lo más mínimo el impacto que todo ello tendrá al final de la cadena. Por esta razón opté por comprar la "Ashwa Gold" de Serpenslabs, en mi opinión una de las pocas referencias que a día de hoy merecen mi respeto por varias razones. En primer lugar, porque utilizan plantas de la selva amazónica, de las que extraen sus principios activos tal y como ya se venía haciendo en la antigüedad, lo que aporta en mi opinión un plus de calidad. Y en segundo lugar, que la comercialización de sus productos no contribuye a la deforestación de la selva amazónica, ni a la calidad de vida de sus habitantes, sin duda todo un reto tal y como operan algunas empresas fuera de nuestras fronteras. Pero la razón más importante y aquí os dejo mi testimonio es que los resultados se notan desde el primer día en que empiezas a tomarla, que en mi caso se tradujo a experimentar una gran calma mental, mejor calidad de sueño y lo mejor de todo, una mejor recuperación durante mis entrenos en el gimnasio, acompañada de una mejor gestión de mi energía, que además aumentó desde los primeros días de la toma.


La posología ( que no debe superarse) es de dos cápsulas al día, fuera de las comidas. En mi caso la tomo en ayunas antes de ingerir alimento alguno y he preferido no dividirlas, así que me tomo ambas cápsulas de una vez en cada tomo diaria.

Por lo que si de veras queréis probar de suplementaros con esta maravilla no dudéis en probar esta marca que os aconsejo y notareis sus efectos de inmediato. En mi caso su elección fue todo un éxito y los que me conocen saben que no me caso con nadie, y mucho menos me dejaría comprar por ninguna marca de suplementos, por lo que podéis confiar en mi palabra. Y ya en caso de que no encontréis esta marca en concreto podéis probar la Ashwaganda de "Suravitasan" o tambien la de "Pure Encapsulations" que también son marcas de referencia para mi.


CONTRAINDICACIONES DE LA ASHWAGANDHA

Os pueden hablar maravillas de la fitoterapia, pero lo cierto es que nunca debéis de tomar planta alguna, sin antes informaros a cerca de sus contraindicaciones, ya que en algunos casos, las mismas pueden ser el origen de grandes problemas de salud, o también inhibir los procesos curativos de otros remedios o medicamentos que se puedan estar tomando al mismo tiempo.

En el caso de la Ashwagandha estará desaconsejada en los siguientes casos:

 - Para todas aquellas personas que cursen enfermedades autoinmunes.

- En mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.

- En menores de 12 años.

- A la vez que se toman somníferos.

- En personas que tengan problemas gastrointestinales, ya que la Ashwagandha puede ser llegar a ser gastrolesiva, sobre todo si se supera la dosis recomendada diaria.

- En personas que cursen cuadros de hemocromatosis, ya que la Ashwagandha es rica en hierro.

- En caso de ser alérgico o intolerante a las solanaceas, ya que la misma es una solanacea.

- A la vez que se toman ciertos medicamentos ansiolíticos o antdepresivos, siendo la Ashwagandha incompatible con fármacos como: zolpidem, citalopram o sertralina por nombrar algunos.


En resumen, como podéis ver en este primer monográfico, estamos ante un valioso remedio ancestral, que como todo remedio, desea ser conocido por la persona que lo va a tomar, para aprovechar así todas sus propiedades, así como conocer a su vez su posibles contraindicaciones, pero en la responsabilidad radica el resultado, así que confío plenamente en que haréis un buen uso de todo lo que aquí expongo, así como también espero que estas líneas sirvan para que seáis un poco más dueños de vuestro cuerpo y más aun de vuestra salud, que por si lo dudabais os pertenece ahora y siempre!

Un abrazo fuerte a todos/as, y en breve regresamos con más madera, hay mucho camino por delante y lo cierto es que no puedo esperar para explicaros un buen puñado de novedades extraídas de mis últimos años dentro del mundo de la salud natural.

Sergi Hogaku




Comentarios

  1. Un excelente artículo.
    Estaba buscando sobre los ashwagandha beneficios y me parece muy buena toda la información, digna de compartir.
    saludos

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